Cuidar bien los dientes es esencial, pero el cuidado adecuado de las encías también es vital. Si tus encías están en mal estado, corres el riesgo de perder dientes y otros problemas de salud bucal. La mala salud de las encías puede influir en su salud general, por lo que es aún más importante cuidarlas. A continuación te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a mantener tus encías en buena forma, para una excelente salud bucal.
La enfermedad de las encías es fácil de prevenir con una buena higiene bucal y visitas regulares al dentista. Aun así, casi la mitad de los adultos españoles tienen signos de enfermedad de las encías, y las posibles consecuencias de la enfermedad de las encías son graves. La enfermedad de las encías avanzada conduce a la pérdida de dientes y la investigación médica ha descubierto recientemente que la enfermedad de las encías puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo se ven las encías sanas?
Una razón importante por la que la enfermedad de las encías es tan común es que los primeros signos de enfermedad de las encías son difíciles de detectar. La mayoría de las personas con enfermedad de las encías no son conscientes del problema en absoluto.
Sin embargo, las encías sanas se ven diferentes a las encías no saludables, por lo que aprender a detectar la diferencia puede ayudarle a reconocer cuándo necesita tratamiento.
Las encías sanas son firmes y rosadas. Se envuelven cómodamente alrededor de los dientes y los mantienen firmemente en su lugar. No sangran ni parecen hinchadas.
Las encías enfermas se ven de color rojo brillante y parecen hinchadas. Pueden ser dolorosos o tender a tocarse y pueden sangrar al secarse con secador o usar hilo dental. Pueden comenzar a retroceder del diente y, en una enfermedad avanzada, los dientes se aflojan e incluso pueden caerse.
Cuida tus encías y prevén las enfermedades de las encías
Afortunadamente, es fácil cuidar las encías y mantener a raya las enfermedades de las encías. Todo lo que se necesita es practicar una buena higiene dental de manera constante.
- Secado con secador dos veces al día. Utiliza un cepillo de cerdas suaves y no te cepilles con demasiada fuerza, ya que esto irrita las encías. Cambia tu cepillo de dientes cada tres meses para obtener mejores resultados.
- Uso diario del hilo dental. Esto elimina las partículas de comida y la placa que el secado no puede alcanzar. Sea cuidadoso con el uso del hilo dental para evitar cortar las encías con el hilo.
- Enjuague bucal diario. Esto mata las bacterias y elimina los restos de comida y placa.
- Para las encías inflamadas o rojas, enjuáguelas dos veces por semana con agua salada suave para ayudar a sanar.
- Fumar duplica el riesgo de enfermedad de las encías. Si es fumador, considera dejar de fumar o reducir tu consumo.
La última pieza del rompecabezas son las visitas periódicas al dentista, al menos una o dos veces al año. Es posible que necesite visitas más frecuentes si tiene signos de enfermedad de las encías, si tiene diabetes o está embarazada.
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Recuerda que, si tienes alguna duda sobre odontología, en Bugella & Rubio estaremos encantadas de atenderte. ¿Necesitas un tratamiento?
