Es frecuente que acudan a la clínica pacientes con una buena la estética de su sonrisa, ya que, aunque tengan unos dientes sanos pueden tener defectos en su tamaño, color o forma. Las carillas dentales son una de las soluciones para corregir estos defectos estéticos y lucir una bonita sonrisa.
Tipos de carillas dentales
Las carillas dentales son un tratamiento estético que consiste en unas láminas muy finas que se colocan en la parte frontal del diente cubriendo los defectos que hemos indicado anteriormente, consiguiendo una mejor versión de tu sonrisa. Existen dos tipos de carillas dentales:
- Las carillas de composite. Están hechas con una resina sintética que se adhiere al diente y permite trabajar directamente sobre él. Muchas veces sin necesidad de tallar diente, simplemente aplicando el material sobre el mismo. En este caso el tratamiento se realizará en una sola sesión y son más económicas que las carillas de porcelana. Este material requiere de pulido para restablecer el brillo inicial 1 vez al año.
- Las carillas de porcelana. Estas se realizan con material cerámico elaborado en el laboratorio dental, recreando el aspecto natural del diente, teniendo una fuerza y resistencia comparable al esmalte del diente natural. A menudo es el material de elección para aquellos que buscan hacer ligeras alteraciones de posición, o para cambiar la forma del diente, el tamaño o el color. Este tipo de tratamiento requerirá al menos dos sesiones, la primera en la que se realiza el molde de los dientes y la segunda en el que se lleva a cabo la colocación de las carillas.
La elección de un tratamiento u otro va en función de la demanda del paciente y según la superficie afectada, el composite se utiliza para solucionar pequeñas alteraciones, o cuando no queremos tocar prácticamente nada de diente sano. Hay que tener en cuenta que este material es por norma general menos duradero y resistente, pero a su vez es altamente estético y económico. En cambio, las carillas de porcelanas están realizadas en un material más resistente, lo que hace que duren más tiempo, aunque es una técnica más costosa, por lo que se recomienda cuando los defectos o la zona a tratar son más grandes. En Bugella y Rubio personalizamos cada caso, os asesoramos sobre la mejor técnica para ajustarnos a tus expectativas.
Factores que pueden afectar a las carillas dentales
Existen otros factores que pueden afectar a la duración de las carillas, especialmente la higiene bucodental, ya que, aunque son materiales resistentes si no se cuidan de una manera correcta se deteriorarán antes, las revisiones periódicas para comprobar que todo está correcto. Otro factor a tener en cuenta es no comer alimentos muy duros (Huesos, cáscaras… ) que puedan fracturar las mismas. Para la colocación de las carillas de porcelana, en ocasiones se requiere tallar ligeramente el esmalte dental para reducir un poco el tamaño del diente para compensar el grosor de las mismas. Después de este paso, se puede colocar la carilla fijándola fuertemente con una resina especial. Hay también algunas carillas hechas con una porcelana muy fina, pero igual de resistente que apenas requieren tallar el diente, por ello hay que realizar un exhaustivo estudio del caso y elegir la mejor opción para cada paciente. Si no estás contento con tu sonrisa y quieres cambiarlo en Bugella&Rubio tenemos odontólogos especializados en recuperar sonrisas. En nuestra clínica dental de Getafe nuestros dentistas analizarán tu caso y te recomendarán que tipo de tratamiento es el más adecuado, y en el caso de las carillas, cuáles son las mejores para que recuperes tu confianza y vuelvas a sonreír.