Endodoncia en Getafe

¿Qué es la endodoncia?

La endodoncia es la especialidad es la encargada de tratar todas las patologías relacionadas con la pulpa, curando la infección y aliviando el dolor, con el fin de conservar la pieza dental en boca.

Cuando el tejido interno del diente, es decir, su pulpa, se afecta por una caries o por un traumatismo, es necesario repararlo mediante una endodoncia.

En la clínica dental Bugella y Rubio contamos con la mejor especialista en endodoncia en Getafe, la Dra. Marta Monzón, quien dispone de la mejor tecnología y usa las mejores técnicas para realizar este tratamiento.

¿Cuándo se requiere un tratamiento de endodoncia?

El tratamiento de endodoncia es necesario cuando la pulpa o nervio del diente está afectado y no hay forma de revertir el daño.

La causa más frecuente del daño pulpar es la caries no tratada, sin embargo, puede suceder por un desgaste severo que expone la pulpa, por un traumatismo o por un daño al interior del diente o del hueso.

Cuando la caries no se trata oportunamente, va destruyendo de forma progresiva todas las estructuras del diente hasta alcanzar la pulpa. Una vez llega allí, las bacterias infectan todo el tejido y, según el caso, pueden provocar necrosis (muerte).

Síntomas que te indican que necesitas una endodoncia

  • Absceso o flemón en la encía
  • Cambio de color del diente
  • Fracturas dentales extensas
  • Dolor o sensibilidad con el frío y el calor
  • Hinchazón en la cara, en la zona afectada
  • Dolor agudo persistente que no sede con analgésicos

Debes saber que no en todos los casos de requerir un tratamiento de endodoncia hay dolor, pues no siempre hay signos y síntomas de alarma. Por eso es importante que acudas con frecuencia al dentista, para hacer un chequeo clínico y radiográfico que aseguren que tu dentadura está en buen estado.

¿Cómo se hace una endodoncia?

El primer paso es tomar una radiografía, para poder evaluar con detalle el estado de las raíces y saber si existe o no alguna lesión interna.

Luego, se aplica anestesia local con el fin de controlar el dolor o la sensibilidad y poder ubicar todos los conductos radiculares, que son los espacios dentro de las raíces donde se alberga la pulpa. Una vez encontrados, se inicia el proceso de desinfección y limpieza para eliminar todas las bacterias presentes. Cuando estos están completamente limpios, se rellenan con un material biocompatible y se hace un selle en la entrada de cada uno.

Finalmente, se hace la restauración definitiva, con el fin de restablecer la funcionalidad de la pieza dentaria. El tipo de restauración varía según la cantidad de tejido dentario que quede, pudiendo ser un empaste sencillo, una incrustación o una corona.

¿Qué le pasa a un diente con endodoncia?

Un diente con endodoncia es un diente no vital, es decir, ya no tiene inervación ni irrigación, cosa que lo vuelve más frágil y propenso a la fractura por la ausencia de humedad. Además, tiende a cambiar de color, volviéndose un poco más oscuro.

Estos cambios son propios del tratamiento, por eso, es importante acudir con frecuencia al dentista para hacer un seguimiento del estado del diente y realizar los ajustes necesarios para conservar el diente el mayor tiempo posible.

Consecuencias de omitir un tratamiento de endodoncia

Suele ocurrir que, cuando se requiere un tratamiento de endodoncia, pero no hay dolor ni otros síntomas de alarma, los pacientes se descuidan y dejan pasar el tiempo.

Las consecuencias de no realizar una endodoncia de forma oportuna pueden llevar, en última instancia, a la pérdida de la pieza, además del riesgo de aparición de otros problemas como:

  • Hinchazón de la cara y estructuras cercanas como pómulos o cuello
  • Infecciones graves dentro del hueso
  • Diseminación de la infección hacia otras estructuras
  • Infecciones bacterianas como angina de Ludwig

Preguntas frecuentes sobre endodoncia

Un diente con tratamiento de endodoncia puede durar mucho tiempo en boca si se cuida bien y se mantiene una adecuada higiene oral. Todo depende de los hábitos y cuidados que cada paciente tenga.

Si no se restaura el diente luego de la endodoncia, las bacterias pueden filtrarse y volver a entrar al interior del diente, ocasionando una nueva infección. 

Cuando una endodoncia no funciona o falla, se evalúa el motivo. Cuando es por una infección, se hace es un re tratamiento, es decir, volver a hacer la endodoncia. Si es por una fractura, según su gravedad y pronóstico, se debe optar por extraer la pieza. 

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