Como ya sabemos no hay nada como nuestros propios dientes, por eso hay opciones menos invasivas y que son capaces de aprovechar parte de nuestro diente. Esta técnica es la incrustación dental.
Pero, ¿qué es una incrustación dental? Una incrustación dental es un relleno que se aplica en aquellos dientes, normalmente posteriores, que presentan una perdida moderada en su estructura. Estos daños en los dientes pueden ser por caries, bastante frecuente en dientes que han sufrido una endodoncia, o por desgastes dentales y roturas producidas por maloclusión o bruxismo.
Cómo se realiza una incrustación dental
Es frecuente encontrar incrustaciones de composite realizadas de manera artesanal directamente en la clínica en una única sesión, pero esta no es la técnica que más utilizamos en la clínica, ya que esta técnica tiene limitaciones de resistencia y ajuste debido a que, el composite es un material que, empleado de esta manera, se desgasta y puede sufrir fisuras.
Por eso en Clinica Bugella y Rubio optamos por Incrustaciones diseñadas y fabricadas digitalmente gracias a la tecnología CAD-CAM. Esto quiere decir que se escanea el modelo de la boca del paciente, se transmite esa información a un software de diseño digital y ese diseño se manda a una máquina que talla ese diseño desde un bloque del material elegido.
Hay dos materiales que utilizamos: porcelana o composite reforzado, pero siempre diseñados y fabricados digitalmente.
Como se tallan desde un bloque, se obtiene una resistencia y ajustes superiores a una incrustación realizada con composite que se va colocando por capas de manera artesanal y mucha más resistencia que una gran reconstrucción realizada directamente sobre el paciente.
La composición de las incrustaciones de composite reforzado se basa en composite (material usado para restauraciones en clínica con una elasticidad similar a la del propio diente) reforzado con porcelana (material usado habitualmente en coronas de recubrimiento total) y las incrustaciones de porcelana están fabricadas con porcelana en su totalidad, dependiendo de las características del diente afectado.
Únicamente cuando no quede tejido dentario suficiente, se procederá a realizar las fundas o coronas de recubrimiento total. Las incrustaciones dentales son recomendables siempre que se pueda, ya que nos proporciona grandes ventajas frente a una corona de recubrimiento total, no teniendo que tallar tanto el diente natural y cubriendo únicamente la zona afectada. Por otro lado, nos permite fortalecer el diente afectado debido a sus propiedades similares a la funda. Por lo tanto, lo más adecuado es acudir a nuestro dentista lo antes posible en el caso de rotura de una pieza dental, ya que existe la posibilidad de restaurar nuestra pieza dental de una manera estética y funcional. De otra manera, si dejamos pasar el tiempo los daños en nuestro diente pueden avanzar de tal manera que no se pueda usar este procedimiento.
Como siempre indicamos, lo mejor es prevenir la patología, y evitar llegar a necesitar el tratamiento, acudiendo a nuestro dentista con regularidad y manteniendo una correcta higiene dental, pero ante cualquier duda ponte en contacto con nosotros en Bugella&Rubio y nuestro equipo de odontólogos expertos te asesorarán sobre qué tratamiento es más adecuado para recuperar tu sonrisa. En la Clínica Bugella&Rubio analizaremos tu caso para saber si las incrustaciones dentales son la solución.