La prevención es probablemente el gran olvidado de la salud, aunque todos somos conscientes del famoso refrán “mejor prevenir que curar”.
Después de años ejerciendo nuestra profesión, lo que más satisfacción nos produce es ayudar a los pacientes a cambiar de hábitos de forma positiva y ver como esto influye en su salud oral a largo plazo.
La prevención se puede abordar desde varios tratamientos en función de las necesidades de cada paciente, y aquí van algunos ejemplos de los tratamientos que nos encanta realizar:
- Un diagnóstico completo y complementado con pequeñas radiografías digitales: cuando los pacientes acuden a nuestra consulta por primera vez realizamos unas pequeñas radiografías, que suponen la mínima radiación necesaria para poder diagnosticar patología que no es visible a simple vista, como las caries entre dientes. Estas caries en las radiografías más generales, como la panorámica, pueden no detectarse. Tratarlas de manera temprana previene la necesidad de un tratamiento más avanzado como las endodoncias.
- Profilaxis: la famosa limpieza, es un clásico dentro de la prevención y no sin razón. Deshacernos de sarro es clave para evitar la inflamación y pérdida de encía.
- Instrucciones de higiene oral: enseñar a nuestros pacientes la mejor manera de cepillarse e incorporar la seda dental o los interdentales a su día a día es clave. Este hábito de cepillarse los dientes que todo el mundo hace (más o menos) pero pocos hacen bien, porque no es tan sencillo hacerlo bien si no te explican cómo.
- Cariostático: Ya en otro post hemos hablado de este gran aliado contra la caries, te animamos a que te dirijas a este contenido, porque para nosotras ha sido todo un descubrimiento y queremos compartirlo.
- Selladores: este tratamiento se suele realizar en la infancia, cuando es más difícil controlar la higiene oral y la anatomía de las muelas forma surcos profundos proporcionando recovecos donde las bacterias fácilmente pueden causar una caries. Para ello se aplica una resina que libera flúor y, por otro lado, rellena la anatomía más profunda para impedir la fácil colonización de bacterias.
- Aplicación de flúor en la clínica: para prevenir la caries, aplicamos en la clínica altas concentraciones de flúor cada cierto período de tiempo en función del riesgo de cada paciente. Este tratamiento suele ser más aplicado en niños.
- Retenedores: las fundas transparentes que sirven para mantener los dientes en su posición después del tratamiento de ortodoncia también son un gran aliado para aplicar productos que previenen la formación de caries o la inflamación gingival.
En clínica Bugella y Rubio estamos comprometidos con el cuidado tu salud, juntos podemos prevenir que la enfermedad aparezca. Ven a conocernos y diseñaremos un plan a medida de tus necesidades.