Todo consumidor de tabaco sabe que el tabaco puede afectar su salud física, pero el tabaco también tiene un efecto enorme en su salud bucal. El consumo de tabaco provoca caries, enfermedades de las encías y más.
¿Qué es el tabaco?
El tabaco son las hojas secas de la planta del tabaco que se enrollan en un cigarro o se envasan en una pipa o cigarrillo. La nicotina es el ingrediente activo del tabaco y por eso es tan adictivo. La nicotina ingresa al torrente sanguíneo cuando fuma y llega al cerebro en aproximadamente 8 segundos. Una vez que la nicotina llega al cerebro, el cuerpo reacciona a este estimulante liberando neurotransmisores y hormonas, una de las cuales es la dopamina. La dopamina hace que sientas placer, por lo que les da a los usuarios de nicotina la sensación de que están felices y relajados. La nicotina de los cigarrillos puede ser hasta 1000 veces más fuerte que la nicotina de otros productos de tabaco. Esto hace que dejar de fumar sea extremadamente difícil para muchas personas adictas a la nicotina.
¿Cuáles son los peligros del consumo de tabaco?
El tabaco tiene muchos efectos en el cuerpo, incluida la salud bucal. Estas son algunas de las formas en que el tabaco daña la boca:
- Aumenta la acumulación de placa y sarro que pueden causar enfermedades de las encías y caries. Incluso el tabaco sin humo puede influir en la acumulación de placa y sarro porque contiene nicotina, que aumenta el crecimiento de la placa.
- Provoca cáncer bucal. Si eres consumidor de tabaco, tienes cuatro veces más probabilidades que los no consumidores de desarrollar cáncer oral o de garganta debido a los carcinógenos de los productos de tabaco.
- Aumenta el nivel de bacterias orales, que pueden causar caries.
- Provoca erosión dental debido a la acidez de los productos del tabaco. Las sustancias ácidas provocan erosión, que se manifiesta como manchas blancas en los dientes que son indoloras y no se pueden solucionar fácilmente.
- Empeoran los síntomas de personas con trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), como trismo y sensibilidad en la mandíbula. Sin embargo, vale la pena señalar que algunos estudios han encontrado una asociación positiva entre el consumo de tabaco y la ATM, mientras que otros han sugerido un impacto negativo del uso de tabaco sin humo en la ATM.
- Las sustancias químicas de los productos de tabaco pueden causar mal aliento al disminuir la producción de saliva y cambiar las cantidades de bacterias en la boca. Fumar también disminuye los niveles de oxígeno en la boca, lo que significa que las encías no pueden sanar tan rápido.
Además, fumar debilita a los combatientes de infecciones de su cuerpo (el sistema inmunológico). Esto hace que sea más difícil combatir una infección de las encías. Una vez que tiene daño en las encías, fumar también dificulta la curación de las encías.
Cuidar tus dientes y encías
En primer lugar, si quieres priorizar tu salud dental, es importante dejar de consumir tabaco. Si eres consumidor de tabaco y no quieres dejarlo, aún podemos ayudarte. El dentista e higienista dental te limpiarán los dientes y eliminarán la acumulación de placa y sarro causada por el consumo de tabaco. Es importante que quienes fuman visiten a tu dentista para realizarse controles de rutina, de modo que problemas como la enfermedad de las encías puedan tratarse antes de que empeoren.
Además de visitar a un dentista, es importante cepillarse los dientes y usar hilo dental todos los días. Si tienes un cepillo de dientes con cerdas suaves, esta es una buena opción para las personas que están tratando de dejar de consumir tabaco porque las cerdas serán suaves con las encías. Las cerdas suaves pueden eliminar la placa y el sarro y, al mismo tiempo, son suaves con las encías.
Consejos para dejar de fumar
Incluso si has fumado durante muchos años, dejar de fumar puede mejorar tu salud bucal y reducir la probabilidad de enfermedades de las encías y pérdida de dientes. Algunos consejos para dejar el consumo de tabaco incluyen:
Deja de fumar fumando menos o fumando con menos frecuencia. Por ejemplo, si fumas un paquete de cigarrillos al día, intente reducirlo a medio paquete al día durante una semana y luego a un cigarrillo cada dos días durante otra semana. Pregúntale a tu dentista cuánto tiempo puede pasar antes de que tu cuerpo esté libre de las sustancias químicas de los productos de tabaco.
Date recompensas cada semana que permanezcas sin fumar y no fumes un cigarrillo más cada día hasta que hayas alcanzado el objetivo de dejarlo por completo si este enfoque te hace sentir más motivado. También puede ser útil escribir las razones por las que desea dejar de fumar para tener una lista a la que recurrir cuando se sienta tentado y pensar en los efectos que el tabaco está teniendo en su cuerpo, como mal aliento y dientes manchados.
Recuerda que dejar de fumar requiere mucho trabajo, pero que vale la pena si deseas proteger tu corazón, tus pulmones y tus encías, además de mejorar tu salud general.
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Recuerda que, si tienes alguna duda sobre odontología, en Bugella & Rubio estaremos encantadas de atenderte. ¿Necesitas un tratamiento?
