La maloclusión dental es la irregularidad en el contacto de los dientes del maxilar y la mandíbula. Se trata de una de las afecciones bucodentales más comunes y puede provocar problemas en la función masticatoria, el tejido gingival, la articulación mandibular, o incluso en el desarrollo del habla. Y lo que en ocasiones más preocupa, alteraciones estéticas faciales o de la sonrisa.
Tipos de maloclusiones
Maloclusiones transversales
Consiste en una estrechez excesiva del maxilar superior, lo cual causa una mordida cruzada de un lado o de ambos.
Maloclusiones verticales
Se identifica por la ausencia de contacto entre los incisivos superiores e inferiores o, en caso opuesto, un solapamiento excesivo de estos.
Maloclusiones sagitales
El molar y/o el canino inferior se encuentra más adelantado que el superior, con una mordida invertida de los incisivos.
En otras ocasiones, por el contrario, se aprecian los incisivos superiores en un posición mucho más adelantada que los inferiores, por una falta en el desarrollo de la mandíbula.
Causas de la maloclusión
La aparición de maloclusiones puede tener diferentes causas:
- Factores hereditarios.
- Hábitos de alimentación.
- Hábitos de succión, como por ejemplo la succión del dedo o el uso del chupete más allá de los dos años.
- Hábitos anómalos como la deglución atípica, interposición de lengua o labio y la respiración oral asociada a una hipertrofia adenoamigdalar o rinitis alérgica.
- Falta de piezas dentarias en la boca por ausencia de formación de éstas o por su extracción.
Prevención de la maloclusión
Para prevenir la maloclusión es importante evitar malos hábitos como los anteriormente nombrados.
También se deben tener en cuenta los siguientes factores:
Alimentación
Cuando un niño ya está capacitado para masticar alimentos duros, es importante sustituir la dieta blanda por una más sólida.
Caries dentales y fracturas
Los buenos hábitos de higiene oral, como usar un cepillo de dientes adecuado o usar flúor, permitirá tener unos tejidos sanos al niño y los podrá mantener en un futuro.
Mantener el espacio y la longitud de la arcada
Si se pierden uno o diversos dientes temporales, es importante mantener el espacio, usando mantenedores de espacio. Si el diente perdido o ausente es definitivo es mejor reponerlo o cerrar el espacio con ortodoncia lo antes posible.
Bruxismo
Vigilar y revertir el hábito de apretar o rechinar los dientes.
Tratamiento de la maloclusión
Se recomienda la primera cita para valoración de una posible maloclusión a los 6 años.
Una revisión periódica es la mejor manera de detectar posibles maloclusiones dentales y, en función del grado de gravedad, determinar cuál es el tratamiento más indicado en cada caso.
La ortodoncia y/o la ortopedia con la utilización de aparatos fijos o removibles, suele ser la mejor solución para corregir la alineación de los dientes y la posición de la mandíbula.
No obstante, en casos de maloclusión grave puede ser necesario recurrir a la cirugía.
En niños y adolescentes también puede ser necesaria la extracción de algunos dientes de leche para dejar espacio a los que todavía tienen que crecer. La maloclusión infantil es más fácil de corregir que la adulta, porque el crecimiento óseo está todavía en etapa de desarrollo.
Por ello es muy importante que los niños se realicen una valoración de su crecimiento óseo (mandibular y maxilar), antes de su pubertad para, si fuese necesario, guiar su crecimiento, previniendo así tratamientos más complejos en un futuro.
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