Si has leído otros artículos de nuestro blog, ya sabes que la salud bucodental es una parte fundamental para el bienestar general. Una de las afecciones más comunes, que suele afectar a cualquier grupo de edad, son las caries dentales. Las caries son pequeñas cavidades situadas dentro de los dientes, que se forman como resultado de la desmineralización del esmalte dental.

En este artículo vamos a profundizar en esta afección tan común, aprendiendo a detectar y prevenir las caries dentales. Pero también vamos a ver cuáles suelen ser sus causas habituales, así como los tratamientos que existen para ponerle solución.

Detección y revisión

Una detección temprana es siempre esencial para prevenir que las caries dentales puedan provocar un daño en los dientes a largo plazo. En este sentido, los dentistas siempre solemos identificar la presencia de caries al realizar una revisión general, en ocasiones necesitamos hacer radiografías cada cierto periodo de tiempo para poder detectar caries en las áreas no visibles del diente y también poder valorar con precisión el grado de profundidad de las mismas. 

Los síntomas y signos más habituales de las caries dentales son el dolor habitualmente en algún diente, sensibilidad dental o manchas de tono oscuro. Aunque en muchas ocasiones existen caries que al paciente no le causa dolor ni se aprecia nada en el diente a simple vista. Por ello, es fundamental acudir a un especialista.

Prevención de las caries dentales

Ahora que sabemos cómo se detectan, ¿es posible prevenirlas?

Desde luego. De hecho, la prevención y los buenos hábitos de salud bucodental son el mejor tratamiento. Aquí te damos algunos consejos para prevenir la aparición de caries, seguro que alguno no lo conocías:

  • Higiene bucal: El cepillado regular tras cada comida durante dos o tres minutos utilizando pasta dental con flúor es lo más importante. También es aconsejable utilizar hilo dental a diario para eliminar cualquier resto de comida que pueda quedarse acumulado en zonas de difícil acceso. Además, también puedes utilizar un enjuague bucal por la mañana y por la noche.
  • Azúcar: El azúcar y los alimentos con almidón consumidos en exceso suelen provocar la aparición de caries dentales con mayor frecuencia. Es por esto que debemos tratar de reducir la ingesta de este tipo de alimentos como los dulces, refrescos azucarados o alimentos procesados. Podemos aprovechar para cambiarlos por opciones más saludables, como la fruta, verdura o demás alimentos que no tienen azúcares añadidos.
  • Flúor: El flúor es un mineral que sirve para fortalecer el esmalte de los dientes, por lo que es de gran ayuda para prevenir la formación de caries. Podemos garantizar el uso de flúor a través de la pasta de dientes o elixir bucal que lo contengan. Pero también hay fuentes naturales de flúor, como el marisco, la gelatina o algunas verduras, hortalizas y frutas.
  • Sellador dental: los selladores dentales forman una capa protectora que se aplica directamente sobre los dientes posteriores y que se utiliza para prevenir la acumulación de la placa bacteriana. De esta forma, reducen el riesgo de caries.
  • Cariostático: Es un tratamiento preventivo que se realiza en clínica. Si quieres conocer más sobre este tratamiento puedes leer nuestro artículo dedicado.

Causas más comunes

Las caries dentales se forman y se desarrollan fruto de la interacción entre la placa bacteriana de nuestra boca y los alimentos que ingerimos. La placa bacteriana es una película que se compone de bacterias, que se forma de manera natural en la boca. Sin embargo, cuando consumimos alimentos o bebidas que contienen azúcares o almidón, estas bacterias los descomponen, liberando ácidos que desgastan el esmalte dental. Con el paso del tiempo, este desgaste termina en la desmineralización del diente y la formación de cavidades en los mismos.

Pero, además de la ingesta excesiva de alimentos ricos en azúcares y almidón, también hay otros factores que contribuyen a la formación de caries. Por ejemplo, la falta de flúor en el agua potable o una mala higiene bucodental.

Tratamientos de las caries dentales

Dependiendo de la gravedad de cada caso y la extensión de la caries elegiremos el tratamiento indicado en cada situación:

  • Obturación: Cuando las caries dentales se detectan en una etapa temprana y solo ha afectado al esmalte, un especialista puede eliminar la caries y volver a rellenar la cavidad dental con un material de obturación, como la resina compuesta. Este tipo de materiales son clave para recuperar la funcionalidad y la estética original de la pieza.
  • Endodoncia: Cuando la caries ha avanzado lo suficiente como para llegar a afectar la pulpa del diente (nervio), puede ser necesario aplicar un tratamiento de conductos. El tratamiento de conductos es un procedimiento por el que se elimina la pulpa infectada, se limpian los conductos del diente, se les da la forma adecuada, y se sellan para evitar infecciones futuras.
  • Extracción: Si la caries ha avanzado demasiado, afectado gravemente al diente, puede que no sea posible restaurarlo. Por ello, se suele recurrir a la extracción de éste. Sin embargo, tras la extracción es recomendable reemplazar el diente perdido. Para ello tenemos diferentes alternativas desde un implante, un puente o incluso una prótesis de quitar y poner. 

Conclusión

La prevención es la medida más efectiva para evitar la formación de las caries dentales ya que, como hemos visto, se trata de una afección muy común que puede afectar a cualquier persona debido a diversos factores. Mantener una correcta higiene bucal, una alimentación equilibrada y visitar regularmente a un especialista es clave para prevenir las caries dentales. En Bugella & Rubio estaremos encantadas de atenderte y darte una solución personalizada.

Y recuerda que si quieres saber más siempre puedes consultar nuestro artículo sobre las principales afecciones y enfermedades bucodentales.